Exhibición. Torre Monumental. Fototoespacio del Retiro. Sala 5. Curaduría Horacio Torres.
Del 10 de julio al 10 de agosto de 2003


El libro es parte fundamental del desarrollo de una poética, aborda problemáticas que constituyen el centro de las cavilaciones de la artista. El objeto fue encontrado azarosamente por Carmen, se trata de un libro de contabilidad que abarca desde el año 73’ al 76’. Comenzó a trabajar en él realizando pliegues y cortes, luego introduciendo elementos ajenos al papel como hilo y agujas. 

Podemos pensar en el pliegue como en la necesidad de resguardo, como la frazada que nos cubría en la infancia ante el miedo, la incertidumbre o la noche;  es sin embargo un refugio atravesado, perforado por la violencia del acero. 

Este período se encuentra intrínsecamente cargado de una connotación ineludible: son años virulentos en la sociedad argentina que desencadenarían en el terrorismo de Estado corporizado en el Proceso de Reorganización Nacional.

Esta coyuntura es aludida pero como parte constitutiva de la historia personal, del propio origen que se erige en dicho período, el libro tiene por lo tanto un carácter fundacional.

El objeto es despojado de su función primaria para ser asunto de reflexión estética, se constituye en el original de múltiples obras: del objeto a la fotografía, así  las posibilidades  que contienen son infinitas, como el inconmensurable libro de Borges: “me dijo que su libro se llamaba el libro de la arena, porque ni el libro ni la arena tienen principio ni fin”, también las posibilidades de interpretación, la obra se expande.

Podemos pensar en el texto de contabilidad como indicio, huella; de esta manera abordaron todo material impreso los historiadores de la Historia cultural, por ejemplo Roger Chartier quien se concentró en “el estudio crítico de los textos, ordinarios o literarios, canónicos u olvidados; la Historia de los libros y más aún, de todos los objetos impresos que comunican por medio de la escritura o de la imagen.”.*

No faltan quienes consideran que el libro está destinado a desaparecer, que la información tendrá como soporte otros medios, más virtuales que tangibles y cada uno de nuestros libros serán entonces extravagancia o Historia. 

El contador del libro de Carmen fue quizá el último de los escribas.


* CHARTIER, ROGER. ”La historia cultural redefinida: prácticas, representaciones, apropiaciones”, en Punto de vista, p 43[S.F].