Matriz Útera se propone darle voz a las personas gestantes a través de que produzcan colectivamente obras que cruzan la cerámica, la palabra, el cuerpo y el video explorando los sentidos que ellas dan al gestar y parir. La obra cuestiona las ideas naturalizadas de la maternidad.

Matriz Útera es un proyecto de arte colaborativo que explora las vivencias de las personas gestantes. Con la modernidad se ha venido dando un proceso de disciplinamiento del cuerpo de la mujer que la despojó de saberes y sensibilidades ligados a la gestación y el parto (Rodrigáñez Bustos 2007, Sau1987). Las prácticas y conocimientos del gestar y el parir que pertenecían a las parteras y se transmitían de manera comunitaria entre las mujeres fueron desplazados por el discurso de la medicina. Su lógica racional y falocéntrica abordaron el cuerpo de la mujer embarazada como un objeto biológico susceptible de ser medido e intervenido.

El hogar como espacio para parir con el apoyo de otras mujeres fue reemplazado por el hospital donde la embarazada se somete a las lógicas y necesidades de instituciones patriarcales. La expresión más nítida de su racionalidad se da en el dispositivo de la cama de parto que obliga a la mujer estar boca arriba, posición cómoda para el obstetra pero antinatural para parir. La mujer que pare necesita moverse, estar activa, adoptar posturas que faciliten que el bebé pueda transitar el canal de parto con la ayuda de la gravedad. La cama convierte a la mujer en un cuerpo inmóvil, pasivo, habilitado a ser intervenido sin resistencia. Este proceso de dominación que se fue dando sobre la gestación y el parto por parte del discurso y las instituciones médicas conllevó una pérdida de los conocimientos generados desde la sensibilidad femenina y un creciente bloqueo de la emocionalidad de la embarazada que terminó depositando en los médicos la capacidad de interpretar los cambios que sufre su cuerpo al gestar una nueva vida.

Matriz Útera busca reconstruir esos lazos comunitarios perdidos mediante dos procedimientos. 

El primero, realizando seis encuentros en el que se le propone a las mujeres gestantes producir una pieza de cerámica sobre su útero, órgano reprimido por la sociedad patriarcal, que alberga y alimenta al embrión y, gracias a su flexibilidad y musculación, ayuda al bebé a nacer. En ese proceso, dialogan con parteras, doulas, esferodinamistas y artistas. En las ediciones anteriores, cada encuentro hizo que las gestantes se abrieron a compartir sus vivencias sobre el desarrollo de sus gestaciones y la generación de las piezas. 

El segundo procedimiento es la exhibición de las piezas de cerámica, fotografías, un mediometraje y videos sobre los sentidos que las participantes le dieron a la gestación. Esas voces de las mujeres, atravesadas por una cartografía personal, tensionan las representaciones idealizadas de la maternidad y denuncian los mandatos sociales que la regulan.Matriz Útera, como proyecto participativo, que expande su red vincular en cada edición, cruza las fronteras del arte con otras esferas de la  vida siguiendo obras como la Estructura del self de Lygia Clark, Pedimento de Ana Gallardo, los Parangolé de Hélio Oiticica o Puente de Francis Alÿs. Obras que dialogan con universos extrartísticos como las terapias, la vejez, la vida cotidiana o la política migrante. Según Bishop, en Arte participativo, este tipo de obras surgen en momentos de crisis o cambios sociales. En la compleja contemporaneidad en que vivimos, Matriz Útera se propone abordar la maternidad para restituir valores de sororidad que la sociedad patriarcal reprime, colaborando en expandir la pregunta sobre la función social de la maternidad.


Para adquirir el libro escribir a
matrizutera(A)gmail.com o
redtesoras(A)gmail.com

Contacto

matrizutera(A)gmail.com