Violencia anestesiada es una pieza de cerámica, realizada con la técnica de pellizco junto a una réplica de bisturí quirúrgico, sobre un recorte de tronco de pino, apoyado sobre ladrillos que aluden a la forma de un horno a leña de cerámica.
La obra trata sobre la violencia obstétrica por cesáreas evitables. Violencia que vivencié en el parto de mi primer hijo quien participó de la obra facilitando su cabeza como molde para hacer la cerámica. La estructura de la pieza surge de una investigación sobre quemadores mochicas que aludían a sus prácticas sexuales. La elección de trabajar sobre estas formas no se debe únicamente a un vínculo temático con la sexualidad (el embarazo y el parto son parte de ella), sino que la técnica mochica, como de otras culturas prehispánicas, utilizaban el cuerpo para dar forma a sus piezas. La estructura de ladrillos que sugiere un horno de leña propone un diálogo con el quemador de la cerámica que se establece en el pasaje de lo individual a lo colectivo.

